Prácticas de Seguridad Generales

Tú eres responsable de proteger la seguridad de tu información personal. Además de las prácticas informáticas seguras que se explican a continuación existen otras prácticas muy efectivas que pueden ser muy útiles para preservar la seguridad de tu información.

Lo que debes hacer:

  • Mantenerte actualizado con los cambios tecnológicos y adoptar prácticas nuevas en materia de seguridad que vayan surgiendo.
  • Protege tu NIP (número de identificación personal) y contraseñas (de acceso a servicios en línea, telefónicos, cajeros automáticos, pago directo, inalámbricos). Para proteger tu dinero, es fundamental que mantengas tu NIP y tus contraseñas en secreto.
  • Memoriza tu NIP y contraseñas de acceso a TeleScotia y Scotia en Línea1. Adopta un NIP y contraseñas que no puedan ser descubiertos por otros y nunca los escribas.
  • No te confíes. Conoce bien con quién estás tratando y no comuniques tu información personal libremente. Averigüa por qué la necesitan y cómo se utilizará y después determina si corresponde proporcionarla. No comuniques información personal por teléfono, correo electrónico o Internet, a menos que ya hayas iniciado el contacto o conozcas con quién está tratando.
  • Destruye las tarjetas de crédito o de acceso a servicios bancarios que estén obsoletas o hayan vencido.

Utiliza el triturador de papeles para aquellos documentos que contengan información personal (p.ej. estados de cuenta bancarios).

  • Destruye copias al carbón y recibos que contengan números de cuenta o firmas.
  • Rompe o pasa por el triturador de papeles las ofertas de tarjetas de crédito pre-aprobadas a las que no hayas respondido.
  • Protege tu libreta tributaria1, las de tus hijos y las de otros miembros de tu familia evitando llevarlas en la cartera.
  • Lleva contigo el número mínimo indispensable de documentos de identidad y tarjetas. No lleves tu libreta tributaria1, pasaporte o partida de nacimiento a menos que los necesites.
  • Notifica de inmediato la pérdida o robo de cheques o tarjetas de débito o crédito.
  • Notifica al banco o denuncia a la policía cualquier actividad sospechosa.
  • Guarda cheques anulados, chequeras y estados de cuenta en un lugar seguro.
  • Recoge y revisa tu correspondencia periódicamente.
  • Revisa regularmente los estados de tus cuentas bancarias y tarjetas de crédito. Controla para cuándo debes esperarlos y si no los recibes en la fecha prevista (dejando un margen de tiempo razonable), consulta al banco o a la empresa correspondiente.
  • Firma tus nuevas tarjetas (de crédito y débito) cuando las recibas y activa de inmediato las tarjetas de crédito nuevas si te solicitan esta opción.
  • Enseña a tus hijos lo concerniente a comunicar tu información personal.

Lo que no debes hacer:

  • Responder a correos electrónicos no solicitados en los que te pidan información personal, como número de tarjeta de acceso a servicios bancarios, NIP de acceso a cajero automático, contraseñas de acceso a servicios bancarios en línea o telefónicos1, números de tarjeta de crédito, etc.
  • Descuidar tus tarjetas de crédito o de acceso a servicios bancarios y mantenlas siempre a la vista cuando las utilices.
  • Descuidar tus tarjetas en el trabajo (el centro laboral suele prestarse para el robo).
  • Enviar información confidencial por correo electrónico como números de cuenta, fecha de nacimiento, etc.
  • Dejar en cualquier sitio tu información personal (estados de cuenta bancaria).